La década que acabamos de comenzar será clave para afrontar los grandes retos a los que la humanidad está expuesta. Desde Naciones Unidas se contempla con la Agenda 2030 que la tecnología, las comunicaciones y la innovación tienen un papel muy importante en esas transformaciones previstas para la sociedad.
Para conseguir aunar estas tres vertientes del progreso social (tecnología, comunicaciones e innovación) hace falta dar un impulso a la digitalización. El camino emprendido por la humanidad desde la aparición de internet pasando por su uso generalizado y hasta llegar a una digitalización de casi cualquier ámbito de nuestras relaciones se ha acelerado en los últimos meses con la pandemia de la covid-19.
Desde el comienzo de la crisis sanitaria, los confinamientos y la distancia social se ha demostrado la capacidad de adaptación de las personas y las empresas gracias a la tecnología y al desempeño de muchas de nuestras actividades de manera online.
Para la recuperación del shock provocado por la pandemia, la digitalización tiene que ser un punto de apoyo y conseguir que no se deje a nadie atrás.

Lamentablemente, cuando vemos el tejido empresarial español, no estamos lo digitalizados que yo creo que España debería estar, expuso la directora general de Google en España y Portugal, destacando que la problemática está en las pymes. De forma ilustrativa indicó que algunos estudios de Cepyme apuntaban antes de la pandemia que sólo 19% de las pymes españolas tenían incluida la transformación digital en su agenda, y esto es clarísimamente insuficiente» y solo un 30% del tejido empresarial español trabaja en soluciones cloud.

Y en relación a la Agenda Digital 2020-2025 reconoció que «es un trabajo profesional que aborda lo que hay que hacer», pero alertó de que «el plan por sí solo, si no hay agilización en la contratación de servicios cloud, no va a ser posible y es necesario poner lo mejor de cada uno». «De alguna manera, tenemos que agilizar los procesos de contratación de tecnología cloud en el Gobierno para que se puedan acelerar e ir juntos, empresas privadas y sector público, y poder ayudar al consumo de esos fondos y obviamente que se dediquen a esas cosas que van a tener un impacto aún mayor y más van a contribuir», aconsejó.

España dedicará un 33% de los fondos europeos

Durante el debate, la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carmen Artigas, coincidió en que pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de digitalización de las empresas y del país en general, al hacer «que lo importante, de golpe, se convirtió en urgente».
«Esas transformaciones que veíamos imprescindibles en el tejido empresarial español nos han revelado que es la diferencia entre poder seguir trabajando o no, entre poder seguir educando a nuestros hijos o no, tener acceso a los servicios públicos o no, e incluso relacionarnos con nuestros seres queridos», glosó, afirmando que la situación deja en evidencia que «la recuperación económica de nuestro país pasa por la transformación digital».
A título ilustrativo del compromiso adquirido por el Gobierno para favorecerla indicó que, mientras en Europa se dedicará un 20% de los fondos europeos de media a la digitalización, España va a destinar el 33% «para que estos fondos se dediquen a reconstruir, a recuperar no solo lo coyuntural, sino también lo estructural, que es lo que va a garantizar nuestra sostenibilidad a largo plazo».
Mantenerse conectados en tiempos de coronavirus es una de las salidas a las que se acoge una gran parte de la población. Esto favorece la incorporación de herramientas digitales a todos los ámbitos de la vida, como la utilización de aplicaciones para hacer videollamadas o apps para comprar. La economía digital se ha visto fortalecida y muchas empresas online han aumentado sus ventas, valiéndose de la innovación y la reinvención de su negocio. La crisis provocada por la Covid-19 ha acelerado la transformación de muchas empresas tradicionales a una versión digital y ha aumentado de forma masiva los ingresos de otras que ya lo eran, asegurando su posición destacada en el mercado, como ha ocurrido con grandes y conocidas empresas como Amazon, Apple o Aliexpress.