Vivimos tiempos de cambio. La crisis del coronavirus ha modificado por completo cosas que hasta ahora dábamos por inamovibles. Desde el saludo con dos besos hasta trabajar en la oficina, muchas de nuestras acciones cotidianas han vivido un revés radical durante los últimos meses. Así ha sido también para nuestras empresas, que han tenido que buscar nuevas soluciones para sobrevivir a la crisis y han encontrado un nuevo aliado: el comercio electrónico.

El año que cambió todo: 2020.

El 2020 está siendo, por muchos motivos, un periodo de múltiples cambios en nuestro día a día. El coronavirus ha tenido una enorme incidencia en la vida de la gente. Nuestras costumbres han cambiado, nuestros valores se han reordenado, incluso la forma que tenemos de relacionarnos ahora es diferente, pero si algo ha dado un giro de 180º ha sido nuestra forma de consumir.
Desde el confinamiento, la mayoría de los supermercados han reforzado sus pedidos online y su sistema de envío a domicilio para poder dar respuesta a una demanda, hasta entonces, inusitada. Lo mismo ha ocurrido con multitud de negocios que echaron la persiana debido al parón de la actividad no esencial, pero que siguieron activamente a través de sus plataformas online acumulando pedidos para cuando volviera la normalidad.

El valor de las pymes

En España, nuestra productividad se asienta esencialmente en el músculo económico de las pymes.
Queda claro, por tanto, que las pymes soportan el peso de nuestra economía y que a ellas les debemos la mayor parte de la creación de puestos de trabajo y de la riqueza de nuestra marca país.
Sin embargo, se trata de un sector siempre muy expuesto a impactos sociales, que padece profundamente los vaivenes de nuestra economía y el que más corre peligro a la hora de sufrir disrupciones o cierres obligatorios. Sus reservas de liquidez suelen ser más humildes que otras empresas grandes o multinacionales y el crédito al que acceden suele estar más limitado por la escasez de activos. Esta vulnerabilidad ha sido especialmente visible durante la crisis sanitaria, ya que las pymes han sido de los sectores que más han sufrido las consecuencias.

Las pymes, responsables de la creación de puestos de trabajo y de la riqueza de nuestra marca país.

bycomercial.com, al lado de las pymes.

El año 2020 ha sido clave para muchos sectores, un momento de cambio total en el que se han movido todos los cimientos. La pandemia ha provocado un terremoto que ha afectado a las estructuras globales y ha generado cambios tan profundos que aún no conocemos su alcance real, pero si hay un sector que ha salido reforzado este año, y no solo por el coronavirus, ha sido el tecnológico.

Desde el inicio de la crisis sanitaria, la entidad ha querido ser parte de la solución a la situación generada por el coronavirus.El comercio digital, un aliado de las pymes
Las empresas tecnológicas, han lanzado algunas herramientas digitales para impulsar el comercio electrónico y apoyar, así, el consumo.

Bizum

Bizum es una plataforma alojada en la app del banco, a través de la cual se puede enviar y recibir dinero de forma inmediata y totalmente segura. Solo es necesario tener el número de teléfono del destinatario para poder realizar la transacción. Rápido y seguro.

Bizum, una plataforma a través de la cual se puede enviar y recibir dinero.
Mediante el TPV virtual, los clientes pueden acceder a esta potente herramienta de marketing, con la que las pymes y comercios pueden fidelizar y ofrecer descuentos, ventajas y experiencias exclusivas a sus clientes, para impulsar sus ventas, dentro del contexto de recuperación tras la crisis sanitaria.

¿Cómo funciona?

Acceder a este escaparate gigante es muy fácil. Tan solo hay que seguir unos sencillos pasos.

– Las empresas pueden empezar por filtrar el tipo de cliente al que se quieren dirigir, según la información que ya tienen de su negocio.
– Diseñan una oferta increíble que saben que les puede interesar a sus clientes.

Gracias a este servicio, las empresas pueden medir los resultados que están obteniendo con sus ofertas, como los datos de ventas totales, el número de clientes que la recibieron, sus bonificaciones… y aprender así a lanzar sus campañas según la información que vayan recibiendo.
Además, tienen acceso a un histórico para revisar las campañas, volver a lanzarlas y consultar sus datos siempre que lo necesiten.

La tan comentada transformación digital, los desarrollos incipientes e incluso algunas soluciones que habíamos dejado olvidadas o que habían perdido su utilidad se han reivindicado y juegan un papel clave en nuestro día a día. Del teletrabajo a la comunicación, el entretenimiento o los nuevos productos, la industria ha vivido un impulso pocas veces visto antes.